Visita inolvidable de LAS LEONAS al AKRA
10/09/2019Empieza la Temporada de Rugby en Alicante
17/09/2019“EL MENSAJE”
El desarrollo emocional y de los valores para el rugby y la vida es algo que los más jóvenes comienzan a aprender al comenzar en este deporte. El entorno que les rodea determinara la diversión deportiva que consigan, intentando que la frustración o la excesiva presión no conviertan la diversión y la pasión por un deporte en una tortura.
Por tanto la comunicación que tengamos con nuestros menores (hijos/as, etc…) les servirá como refuerzo y no solo en la actividad de la que hablamos sino en otras facetas de la vida, donde queremos que nuestros hijos/as sepan que les apreciamos por encima de los resultados que obtengan.
Estamos cansados de ver como en muchas ocasiones y en diferentes deportes, se trata el juego de los más pequeños como si de una competición profesional se tratara. Aplicando los mismos códigos resultadistas, soñando con que mi hijo/a sea el mejor y pueda ser un privilegiado con dinero y fama. Se acaba fomentando una cultura de obsesión en el resultado (triunfos y fracasos) deportivo de los niños. Deben aprender a pensar que con esfuerzo un resultado positivo es posible, que noten atención e interés a su alrededor, eso no debe conducirnos a crear una atmósfera de excesiva tensión y de reproche por no alcanzar las metas, que en muchos casos son más de los padres que los propios hijos.
El rugby construye carácter, trabajo en equipo, respeto y otras habilidades sociales, no debe crear frustración y malestar cuando no se obtiene lo buscado.
Mensajes Antes y después de la competición
Entonces, cual es el papel del adulto en el mensaje a sus hijos/as, para reforzar su autoestima antes y después de los partidos. Pues con los sencillos “Diviértete”, “haz todo lo que puedas” y “me encanta verte jugar”, cumplimos sobradamente, es lo que deberían escuchar tus hijo/a antes de comenzar a jugar, y después de la ducha lo más sano es que oigan de tu boca lo de “¿te has divertido?”, “estoy orgulloso de ti” y un “te quiero”.
Basado en investigaciones psicológicas llevadas a cabo por Tim Elmore, son las declaraciones más saludables para el correcto desarrollo emocional en la práctica deportiva de nuestros hijos. No Focalizarnos sobre si ha jugado mejor o peor, o si cometió fallos o no, sino en lo que es importante el disfrute en la actividad, compromiso sobre el trabajo propio, refuerzo con el grupo (ser parte de él, colaborando)
4 palabras
Los investigadores como Bruce Brown y Rob Miller, hicieron una encuesta donde le preguntaron a deportistas en edad universitaria con que mensaje de sus padres se sentían mejor y se encontraban más felices desarrollando su actividad deportiva, y el resultado fueron estas 4 palabras:
“ME ENCANTA VERTE JUGAR”
(En inglés son 6 palabras, “I love to watch you play”).
Deberíamos interiorizar el mensaje como elemento de motivación, que más fácil que decir lo que pensamos, que “estamos orgullosos de ellos y disfrutamos viéndoles practicar rugby al nivel que sea”.
David Alcaraz Profesor, Coach docente.