Nueva victoria del senior masculino A
07/02/2024Helseffekt, nuevo patrocinador del Akra Barbara Rugby Club
28/08/2024Debiéramos tener claro el significado de ganar y perder. Este hecho, es mucho más que un mero guarismo sobre un tablón. Alguien que mejora en alguno de la multitud de aspectos que se ven implicados en el deporte…..gana.
En nuestra retina todo tenemos partidos y hazañas que parecían imposibles. Todos recordamos a Arantxa, a Nadal, a Fernando Alonso, a jugadores de rugby que insisten en seguir compitiendo y dar el 100 x 100 de donde ya no queda nada.
La épica, el sacrificio, el pundonor. No es lo mismo perder el partido a que el otro equipo te lo gane.
Los afortunados que pudimos presenciar el partido entre Castellón y Akra Vila Barbarians el pasado domingo tuvimos un concentrado de todo eso.
Saltaban al campo 12 guerreras “alicantinas” para enfrentarse a las locales en el cruce de cuartos de final.
Y el partido empezó, el Akra jugaba sin sus dos flanker y sin un ala. La exigencia física se presentaba muy alta.
No empezó la cosa bien….en 20 minutos dos ensayos en contra. Ambos por los laterales. Nuestro equipo presentaba batalla. Mucho orden, reciclaje continuo y coraje hacía que los placajes fase tras fase siguieran.
Castellón empezaba a ponerse nervioso y a la par, nuestras chicas se adaptando y leyendo a la perfección el partido. Todo el mundo en movimiento síncrono, placajes efectivos y ocupando los espacios útiles.
Hay que decir, que salvo en las fases estáticas no se notaba la diferencia de tres jugadoras.
Atacar y chocar contra un muro….cansa físicamente y mentalmente. Poco a poco Castellón cometía más errores y el Akra empezó a jugar. Células de dos jugadoras que percutían y jugaban en corto o bien caían y se formaban rucks muy rápidos. Siempre chocando en el exterior de su paquete de delanteras, dejando jugadoras contrarias en fuera de juego, y si se podía…a abrir a la linea.
Casi sin darnos cuenta caía el primer ensayo del Akra. ¿Quién lo anotó?…¡EL EQUIPO!.
Para Castellón era si cabe más frustrante su falta de domino en las fases estáticas…¿Una melé estable de 6 contra 8? ¡Sí!. Y las touches? ¡Expectáculo! A partir de la tercera o cuarta ni se molestaban en lucharlas.
Poquito a poquito, con orden, metro a metro se retrocedía placando, Castellón acumulaba fases sin avance y acababa cometiendo golpe por retener o pase adelantado. En ataque, Metro a metro avanzando y alejando peligro, y cuando había un hueco…. a por él.
De una magnifica jugada e internada de la línea llegaba otro ensayo agridulce para el Akra se empataba a la vez que perdíamos a Giuliana por una lesión en la rodilla.
15 contra 11 a falta de pocos minutos para el descanso.
Giu no quiso ver el partido desde el banquillo y en un alarde de garra se incorporó al terreno de juego pese a su lesión. Llegó a protagonizar alguna carrera, pero se rompió de forma definitiva.
Mi percepción en ese momento fue que había pasado algo no tangible. El equipo más unidos si cabía, más serenos, cada una asumiendo internamente el papel que le tocaba. Eso traspasó a las gradas. El público quería animar abiertamente a Castellón, pero también se hizo patente un sentimiento de justicia, equidad y humanidad que aflora cuando se presencia una desproporción de fuerzas. Las gradas a lo largo del partido mantuvieron un respetuoso silencio solo interrumpido por los ánimos de la afición alicantina.
Tras el medio tiempo Castellón movió banquillo y fueron entrando jugadoras de refresco.
En un placaje alto, Akra pierde durante 10 minutos a nuestra zaguera. Quedan 10 guerreras en el campo e incluso 9 durante algunas jugadas cuando se atiende a una lesionada leve.
En este periodo, Castellón anota y transforma..17-10.
Seguimos jugando y no se mueve el marcador hasta recuperar a la guerrera número 11.
Faltan 20 minutos… y aunque parezca mentira, el Akra es un martillo. Penetraciones de delantera sucesivas empujan a Castellón hasta su 22 en numerosas ocasiones.
Faltan 10 minutos, salimos jugando a la mano desde nuestra línea de 5 y llegamos a medio campo. Seguimos empujando.
Faltan 5 minutos y estamos en su 22 con posesión, percutiendo y avanzando. Un golpe por retenido nos corta el juego.
Tiempo cumplido… tras ganar una melé, Castellón lanza el balón fuera.
Lo que pasó después demostraría que el sentimiento de victoria o derrota tiene muchas lecturas. Yo ví un equipo exultante, alegre, orgulloso y feliz. Vi a un equipo que reía y lloraba a la vez que se abrazaba y chillaba. Vi a una afición local aplaudir mirando al terreno del Akra Vila Barbarians. Vi una piña de compañeras, de hermanas, de amigas compartir un éxito común … y eso no se entrena.
En realidad, lo que vi es a un verdadero equipo. ¡Chapeau chicas!
Ese es también el motivo de porqué no he querido apuntar nombre de la “reina de las alturas” en la touch, de la “ocho” que aguantó como nadie la melé, de las primera y segundas que se clavaron, de las placadoras, levantadoras, percutidoras, ensayadoras…… todo eso lo hizo un grupo humano que se llama Akra Vila Barbarians.
David Doñate