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25/09/2023Se esperaba con mucha ilusión el primer partido oficial del Akra Barbara ante su afición y contra un rival de casta como es el Tatami de Valencia.
En realidad, y para desencanto de los numerosos asistentes, el partido terminó antes de que el árbitro pitara el inicio del encuentro. Tatami venía muy mermado de jugadores y tan solo saltaron 13 al campo de juego. Esa diferencia numérica lastraba una competencia proporcionada e ineludiblemente condenaba a la derrota al equipo valenciano.
Los primeros minutos fueron de ansia y nerviosismo por parte del Akra que veía muchos huecos pero imprecisiones no le permitían materializar. El Tatami defendía muy bien los espacios y basculaba de forma efectiva, con lo que pese a su inferioridad cubría todo el campo.
En cuanto el Akra templó sus nervios iniciales vinieron todo un carrusel de ensayos, principalmente por los laterales. Tatami se dispuso inicialmente sin un ala y sin el 8. La melé era un torbellino que acababa en bola robada o golpe a favor del Akra. Sabedor el equipo valenciano de que iba a perder siempre y daba igual jugarla con 7 que con 6, presentaron melé sin terceras alas para al menos cubrir el exterior.
Los puntos iban a un ritmo superior a los minutos que pasaban. Es de resaltar el pundonor y juego organizado de Tatami que nunca bajó los brazos.
En la segunda parte fueron entrando por parte del Akra jugadores que debutaban en esta categoría que mantuvieron muy bien el esquema de juego y la intensidad.
Hacia la mitad de la segunda parte, el veterano talonador del equipo rival se retiraba por un problema muscular. Eso desembocó en melé pactada con lo que Tatami tuvo alguna iniciativa en el juego. No obstante los ensayos siguieron cayendo, y se sumaban puntos de 7 en 7 ya que con independencia de donde se posase el balón en la zona de marca el apertura Bauti tuvo una efectividad perfecta.
Algunos errores de manos de el último pase evitaron ampliar un marcador que acabó en un 79-0 según reflejó el acta arbitral.
Las conclusiones que se pueden sacar es que físicamente el equipo está muy bien, se ha reforzado enormemente el trabajo en fases estáticas y la línea es muy dinámica y cohesionada.
Sin duda contagiados y como reflejo al juego de Tatami, no vimos jugar detrás de la defensa a la línea, hubo poco juego de penetración puesto que los espacios ya estaban creados fuera. También muchos errores provocados por un ataque excesivamente plano y por relajación, que tuvieron como consecuencia demasiados adelantados y pases erróneos.
La semana que viene el enfrentamiento contra uno de los “gallitos” de la división, como es el Intel, nos dará una referencia sobre el potencial del equipo. El minúsculo campo de Tavernes añadirá una dificultad adicional al juego habitual del Akra que tendrá que adaptar el plan de juego a este escenario.
David Doñate.